martes, 27 de noviembre de 2012

Hastío desolador del capitalista







El ser humano se ve avocado a la frustración. Es un ser complejo en el que nos encontramos con una amplia gama de emociones y sentimientos entretejidas que configuran su estado emocional,un estado emocional que se alimenta del transcurso de su vida.

El hombre vive en torno a una rutina diaria que llega a producir hastío.Un hastío abrasador,fulminante,ocultamente destructivo, que se expande por todo su organismo seglar.Su consuetudinario día a día está circunscrito a aspectos materiales y capitalistas.Su única preocupación, la mayoría de las veces, es alcanzar una cima económica,algo que le otorgue grandeza y poder para verse él bien consigo mismo dentro de una sociedad, que poco a poco se hace homogénea.Los afectos que demuestra esta persona son escasos, a veces, nulos.Así,por tanto,se olvida de cualquier muestra de sensibilidad y de los valores verdaderos.Debemos hacernos la siguientes preguntas:¿acaso poseyendo mayor boato que nuestro vecino nos consideramos mejores personas? y¿acaso podemos vivir solos manifestando una denotada indiferencia hacia lo que nos rodea?
Cierto es que casi ningún ser humano es capaz de vivir prescindiendo de todos los elementos materiales,pero no debemos permitir que estos infieran en nosotros como lo hace un cazador sobre su fiera.En cierto modo,debemos rebelarnos y establecer el límite de su intromisión para no precipitarnos hacia una "adicción capitalista".Todo exceso de este tipo nos conduce a un afán irrefrenable de vivir por y para nosotros mismos.Esto constituye una encarcelación de nuestro espíritu en un modelo de vida nefasto y un tanto suicida.Nosotros seríamos el nuestro propio epicentro.Poco a poco la vida nos iría abatiendo sin ser conscientes de ello.
Esta actitud propicia la supresión de todo tipo de relación humana.Un capitalista de este tipo no es capaz de percibir,ni llegar a sentir lo que otra persona siente.No establece sentimientos,ya que estos van más allá de su plan previsto.Todos sus sentimientos previos,se van diluyendo conforme avanza por estos terrenos,se enterrarán en un sepulcro de su corazón.Él solo posee una caracterización propia y esta es su miedo al fracaso.

Con esto pretendo hacer reflexionar sobre la actitud humana en muchos aspectos de la vida.Debemos hacer hincapié en los sentimientos y en las manifestaciones de afecto que son necesarias para ser felices.A veces nosotros mismos somos el motor de búsqueda de nuestra infelicidad.Somos como un tsunami que golpea nuestras costas.